Los cancilleres de los 27 países de la Unión Europea (UE) anunciaron hoy la creación de un mapa de colores para diferenciar tres niveles de riesgo de coronavirus en la región. En ese marco, establecieron que quienes se desplacen entre las zonas de menores índices de casos (con color verde) no tendrán restricciones. Sin embargo, preocupa en el "viejo continente" el impacto de la segunda ola de contagios en varios países.
Reunidos en Luxemburgo, los ministros no llegaron a acordar criterios comunes sobre la movilidad en zonas de riesgo medio (naranja) y alto (rojo), por lo que cada Gobierno tendrá flexibilidad para decidir medidas diferentes.
En las últimas dos categorías, los países sugieren "respetar las diferencias epidemiológicas" al momento de tomar decisiones, pero, en caso de imponer restricciones "a zonas que no sean verdes", aconsejan que se opte por medidas como la imposición de cuarentenas o la realización de test de detección a la salida o llegada del viajero.
Entre las medidas adoptadas, también se destaca la creación de un formulario único europeo que todos los viajeros tendrán que rellenar.
Un país que prevea restricciones hacia viajeros que provienen de una zona de riesgo tendrá que informar al Estado miembro en cuestión 48 horas antes del inicio de las restricciones y los ciudadanos también deberán ser advertidos 24 horas antes.
No obstante, los viajeros que realicen funciones consideradas esenciales estarán exentos de cuarentena.
Con el mapa de colores, los cancilleres apuntan a unificar las medidas dispares aprobadas por cada país para frenar la pandemia de coronavirus, que desde diciembre pasado ya acumula unos 6,5 millones de casos y más de 240.000 víctimas mortales en el continente.
El acuerdo que los embajadores de la UE sellaron el viernes pasado y que fue validado por los embajadores en un Consejo de Asuntos Generales, no tuvo votos en contra pero sí la abstención de cinco Estados, entre ellos Luxemburgo y Austria, que dudan de los criterios y eficacia del sistema finalmente consensuado, ya que no implica una obligación.
Hungría, que hasta la semana pasada rechazaba el acuerdo, hoy reiteró su oposición.
Sí mantienen sus dudas y por ello se abstuvieron Austria, Bulgaria, Chipre, Malta y Luxemburgo, informó la agencia de noticias Europa Press.
La posición Austria responde a dudas sobre los criterios fijados para evaluar la situación epidemiológica, mientras que para Luxemburgo son insuficientes, al tiempo que teme que el mapa "favorezca los límites a la libertad de movimiento" en lugar de protegerlos, explicaron fuentes diplomáticas, informó la agencia de noticias AFP.
El mapa será elaborado por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) en base a información epidemiológica actualizada que las capitales se comprometieron a facilitar a la brevedad.
Los datos incluirán el número de casos notificados por cada 100.000 habitantes durante las dos últimas semanas, el número de test realizados por cada 100.000 habitantes durante la última semana, y el porcentaje de test positivos sobre el total realizados durante la semana.
Serán considerados países verdes los que tengan menos de 25 casos diarios cada 100.000 habitantes en las dos semanas anteriores y si el índice de positividad de testeos es menor a 4%; los pintados de color naranja deberán contar con menos de 50 casos y con una tasa igual o mayor al 4% serán de riesgo medio.
Los países de mayor riesgo, de color rojo, son los que superen los 50 casos por cada 100.000 y el índice esté por arriba del 4%.
Un cuarto color, el gris, estará previsto para las zonas en las que no haya suficientes datos o no se realizan suficientes test. (Télam)